Es difícil distinguir entre lo que conocemos como el beber por ser sociable, el problema
de la bebida y el alcoholismo. Por lo general la persona que bebe por ser sociable pasa a tener un problema con la bebida cuando el alcohol comienza a hacerle daño o a perjudicar a las personas allegadas a él. Si la persona empieza a depender del alcohol cada vez más y a perder el control sobre la bebida es probable que se haya convertido en una persona alcohólica.
El alcoholismo no es un vicio, es una enfermedad. Esta enfermedad afecta a muchísimas personas, a gente de todos los niveles económicos, clases sociales y de todas las nacionalidades. Afecta tanto a hombres como a mujeres, así como a personas muy jóvenes.
Como muchas enfermedades, la del alcoholismo puede tratarse también y la persona alcohólica puede recobrarse. Mientras más pronto se reconoce y se trata el alcoholismo, mejores son las probabilidades de recuperación. Pero a diferencia de algunas enfermedades, la persona no se repone con un simple remedio. Se necesita tener la cooperación del que bebe, al igual que la comprensión y la dedicación de la familia y los amigos íntimos.
Fuente: Departamento de salud y servicios humanos de los Estados Unidos. Reproducido por el Plan Nacional de Prevención.
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