1. BEBEDOR NO PROBLEMÁTICO.
- Moderado: Bebedor de vino en las comidas, rara vez ingiere bebidas blancas como ginebra o vodka. No busca intoxicarse y evita la ebriedad, no siente necesidad de beber y no le trae trastornos o complicaciones.
2. BEBEDOR PROBLEMA.
- Bebedor Social: Personas que siempre que se encuentran en una situación social, necesitan beber para sentirse más sueltas y divertidas. Pueden estar sin beber, pero en reuniones sociales no limitan el consumo de alcohol, y lo hacen hasta sentirse "alegres". - Bebedor Fuerte: Bebedores que toman mucha cantidad de alcohol, independientemente o no de las comidas, y casi todos los días de la semana. Para estos, la bebida es una parte importante de su vida, y una fuente de placer y diversión. A pesar de que durante el día toma mucho alcohol, no ha perdido la capacidad de controlar cuánto y hasta cuándo tomar, por lo que rara vez llegan a tener complicaciones sociales, familiares o laborales. El bebedor fuerte raramente se embriaga en momentos o lugares no adecuados, y suele elegir cuando, donde y con quien beber. - Ebrios ocasionales: En general, son bebedores "fuertes", que ocasionalmente buscan embriagarse. Suelen ser grupos de "compañeros" con los que salir a "festejar", y ya antes de comenzar con la fiesta tienen intención de emborracharse. Su forma de beber se relaciona con una idea de diversión, sin que exista necesidad física. - Bebedor alcohólico: La línea que separa a este bebedor, de los anteriores "bebedores problema", es la pérdida de control sobre la ingestión de alcohol. No puede elegir el momento, ni la cantidad, ni los efectos del alcohol en su organismo. No puede decir "basta y por tanto beberá hasta quedar intoxicado. En este caso, y progresivamente, aparecen los trastornos asociados al alcoholismo en todas las áreas de su vida: Física, emocional, familiar, social y laboral.
(Clasificación del Dr. A Cormillot)
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